El verano ya está aquí y con estas temperaturas, la opción más placentera es un refrescante baño, seguido de un ratito al sol. ¿Habéis sacado ya vuestra ropa de baño par ponerla a punto? Seguro que sí, así que quiero daros algunos consejos para que lo hagáis de forma más sostenible.
Antes de lanzaros a la calle a buscar el traje de baño de la temporada, como primera opción os diría que os tomarais un rato para ver las posibilidades que hay con lo que habéis desempolvado de vuestro armario. Poned vuestra imaginación a funcionar y divertíos un poco viendo nuevas combinaciones o reinterpretando alguna pieza. Seguro que hay cosas aprovechables.
Pero si aún así, tenéis claro que necesitáis lanzaros a comprar, quiero daros algunas ideas para que podáis hacerlo de una forma más responsable.
Una de las partes principales a tener en cuenta en un traje de baño es el tejido. Desde los primeros trajes de baño (como los entendemos en la actualidad) allá por los sesenta, hasta hoy, los tejidos han ido evolucionando para ser más cómodos y resistentes. Así, la mayoría de los trajes de baño que podemos encontrar en nuestros armarios están hechos de una mezcla de fibras de nylon y lycra (elastano) que han conferido a las prendas adaptabilidad, resistencia y confort.
Estas fibras, aunque por sus características pueden resultar aceptables, no lo son si nos fijamos en su producción y su ciclo de vida. Su producción genera gran cantidad de CO2 y gran consumo de agua y al ser derivados del petróleo no son biodegradables, por lo que el final de sus días también supone un gran impacto. Por estas razones, al elegir nuestro traje de baño, mejor olvidarnos de estas fibras, por muy cómodas y confortables que nos parezcan.
Por suerte, en los últimos años, la industria está dando un verdadero giro y además de mejorar sus características técnicas, está buscando soluciones para que su fabricación y producción sea más sostenible.
La innovación se ha puesto al servicio del medio ambiente y nuevas fibras se están imponiendo. El Econyl es una de ellas. Se produce a partir de la recuperación de las redes de pesca y otros residuos, que de otra forma quedarían perdidos en nuestros mares ocasionando una gran contaminación y siendo trampas letales para nuestras especies marinas.
También encontramos la fibra sintética Sorona (desarrollada por Dupont, que fue quién en los años 60 desarrolló la Lycra), la cual se obtiene del almidón del maíz, en vez del petróleo, generando menos impactos al medio ambiente y utilizando menos recursos en su producción.
Estas fibras, al igual que otras fibras sintéticas, necesitan ser mezcladas para formar el tejido. La mayoría de las veces las encontramos combinadas con Lycra Xtralife (la cual no tiene este sello de sostenibilidad) que confieren a las prendas resistencia a los agentes externos. Por esto, aunque nuestras nuevas prendas de baño lleven estas nuevas fibras más respetuosas con el medio ambiente, en muchos casos no podemos hablar de tejidos sostenibles al 100%.
Por último, voy a daros algunas opciones de marcas sostenibles de ropa de baño que priorizan el cuidado de las personas y del medio ambiente.
Cabuya SurfBikinis es una marca española cuyo estilo sport-chic pretende hacerte sentir cómoda practicando deportes acuáticos. También desde nuestro país, en este caso desde Tarifa, encontramos Wear Your Waste, donde sus estampados realizados por distintos artistas, hacen de sus prendas, piezas únicas y atemporales. Nadadora te propone un baño más sofisticado pero igual de sostenible. Así como allSistersallSisters te da ese punto elegante.
Esto es sólo un ejemplo. Como veis, hay moda baño para cualquier estilo y sólo tenéiss que elegir ese estilo que más se ajusta a vuestra personalidad. Sobre todo, debéis elegir prendas que os hagan sentir bien, que os resulten cómodas y que definan vuestra forma de ser.
No elijáis prendas por estar de moda. La moda debe ser una herramienta para haceros sentir vosotras mismas pero no debe convertiros en esclavas de ella. Está comprobado que cuando eliges un producto por la tendencia, la mayoría de las veces, después de un par de usos, quedará perdido en el armario durante años.
El consumo responsable es el principio fundamental para hacer de la moda sostenible el futuro de la moda. Para las personas que nos gusta la moda, entiendo que los enamoramientos son algo inevitable, pero antes de comprar, pensadlo dos veces y analizar el uso y la necesidad real de la prenda.
Nuestro conocimiento sobre las cosas que ocurren a nuestro alrededor y los impactos que generamos cuando actuamos, nos ayuda a ser conscientes de la verdadera fuerza de nuestras decisiones.