Siempre he tenido una relación muy especial con mi ropa. Cuando escucho que la ropa empodera no puedo estar más de acuerdo pero, no porque le quiera dar más importancia de la que tiene, sino porque la ropa que llevas puesta, cuando verdaderamente te hace sentir bien, tiene un poder que transmites.
Alguien muy conocedor del mundo de la moda me dijo una vez que cuando una persona viste un diseño, tiene que defenderlo, tiene que creerse lo que lleva puesto. Vayas con unos jeans y una camiseta, o con el vestido más maravilloso del mundo, tú eres la que das vida a lo que llevas puesto.
Muchas veces me he sentido infinitamente más fuerte con los vaqueros más viejos de mi armario que con el diseño más bello. Vestir de acuerdo con tu forma de ser, con tu forma de entender el mundo en el que habitas te confiere un poder que debes probar. Deja de comprar sin sentido, no te dejes llevar por una falsa necesidad impuesta por los que sólo quieren vender.
La industria de la moda actual genera ingentes beneficios económicos a unos pocos que, al mismo tiempo, no se preocupan por los enormes impactos negativos medioambientales y sociales que su forma de producir ocasiona. Y tú, cuando entras en esa vorágine de consumir moda sin sentido, alimentas a los gigantes que quieren merendarse el Planeta.
Hoy en día vestir de acuerdo a tus valores es más importante que nunca. Tu consumo puede marcar la diferencia para que ellos entiendan que pensar en el entorno a la hora de producir es un valor, no un coste añadido. Como consumidores tenemos un poder enorme y podemos ayudar a acelerar el proceso hacia una moda sostenible.
Deja de comprar sin sentido, dale valor a lo que tienes, no intentes vestirte con lo que no va contigo, no permitas que nadie te lleve por donde no quieres ir y dale vida a la ropa que llevas puesta.
